Cuidados de las Palmeras
Fertilización
Poda
La mayoría de las palmeras se desprenden naturalmente de sus hojas pero es importante podar las hojas muertas o dañadas para mantener la salud y estética de la planta. La poda debe realizarse durante la temporada de crecimiento (generalmente de septiembre a abril) para permitir que las nuevas hojas reemplacen a las viejas. Desinfectar las herramientas de poda para evitar la propagación de enfermedades y cortar las hojas al menos a cinco cm del tronco para evitar dañarlo. Se debe evitar la poda excesiva, ya que puede debilitar la palmera y provocar un crecimiento retardado o incluso la muerte. Recuerde que las palmeras necesitan sus hojas para la fotosíntesis por lo que quitar demasiadas puede reducir la producción de alimentos de la planta e incidir en su desarrollo. Además, la poda excesiva aumenta el riesgo de daños por viento, insectos y enfermedades. Si contrata a un paisajista profesional, comunique su deseo de tener una copa redondeada.
Lo IDEAL es podar solamente las hojas muertas.
Riego
Las palmeras prefieren un suelo constantemente húmedo pero nunca excesivamente mojado. El exceso de riego hace que las hojas de las palmeras se vuelvan amarillas y marrones rápidamente. Antes de regar, ya sea en interiores o exteriores, verificar el suelo manualmente. Regar cuando esté seco aproximadamente a la profundidad de un dedo, pero aún fresco y húmedo por debajo. Regar profundamente para promover un crecimiento de raíces saludable.
Las palmeras en macetas necesitan atención adicional. Las plantas expuestas al sol y al viento en contenedores al aire libre se secan más rápido que las plantas en el suelo; es posible que necesiten riego diario en verano. Los contenedores en ubicaciones interiores protegidas retienen la humedad y necesitan menos agua durante todo el año.
Las palmeras establecidas son resistentes a la sequía y rara vez necesitan riego pero las palmeras recién plantadas son diferentes. Después de trasplantar su palmera en el suelo necesitará seguir un estricto programa de riego durante los primeros meses.
*Para las dos o tres semanas posteriores a la plantación, regar una vez al día.
*Durante los próximos dos o tres meses, regar profundamente dos veces por semana.
Consejos: El exceso de riego es igual de peligroso para su nueva palmera como el riego insuficiente, así que manténgase atento al clima y no riegue después de la lluvia. Asegúrese de que el agua no se acumule alrededor de las raíces de la palmera. A diferencia de las palmeras recién plantadas, las palmeras establecidas son tolerantes a la sequía y pueden sobrevivir con una cantidad mínima de agua en el suelo.
*Para palmeras al aire libre establecidas: riego profundo dos veces al mes durante el verano y una vez cada seis semanas en clima más fresco. No regar después de una lluvia.
*Para palmeras en interiores: regar una vez que la capa superior de 2 a 5 cm de tierra se haya secado.
*Dentro de lo posible evitar que el riego del jardín por aspersión moje los troncos de las palmeras . Pueden desarrollar enfermedades fúngicas.
Mulch
La aplicación de mantillo (mulch) en las palmeras es un procedimiento sencillo. Inicie eliminando cualquier cobertura vegetal dentro de un radio de 60 cm alrededor de la base de la palmera. A continuación, esparza una capa de mantillo orgánico con una profundidad mínima de 5 cm. Para ello, puede emplear cualquier residuo orgánico del jardín. El mulch tiene varias funciones.
* Controla las malezas
* Regula la temperatura
* Conserva la humedad del suelo
* Mantiene el suelo esponjoso
* Aporta nutrientes
Suelo
En general, las palmeras se adaptan bien a diversos tipos de suelos siempre que haya un drenaje adecuado ya que sus raíces poco profundas necesitan suficiente aire y no toleran condiciones de encharcamiento. Idealmente, las palmeras prefieren un suelo ligeramente ácido con un nivel de pH alrededor de 6.3. Los signos de deterioro relacionados con el suelo en las palmeras incluyen un crecimiento más lento, follaje descolorido, hojas marchitas y pudrición de raíces. Es crucial plantar palmeras en suelos bien drenados, sueltos y ligeros, como lo es el suelo franco arenoso. Si su suelo es pesado o tiene un drenaje deficiente, puede mejorarlo agregando materia orgánica como aserrín o corteza de pino y elevando la base de la planta en un montículo. Además, puede ajustar el pH del suelo incorporando caliza dolomítica para suelos ácidos o materia orgánica para suelos alcalinos antes de plantar.
Luz
Las palmeras difieren en sus necesidades de luz. Mientras que algunas prosperan bajo la luz solar directa y plena, otras requieren lugares sombreados en el jardín para una belleza y salud óptimas. La exposición excesiva al sol intenso puede dejar las hojas quemadas que generalmente NO se recuperan. Cuando las palmeras experimentan una falta de luz, tienden a elongar el crecimiento de sus hojas. Esto puede dar lugar a una apariencia atípica: las hojas se vuelven más delgadas y alargadas, en contraste con las que están expuestas a pleno sol, que suelen ser más compactas y robustas. Es como si las palmeras estuvieran tratando de “alcanzar” la luz que necesitan.
Monitoreo
Monitoreo de Palmeras: Garantía de Sanidad
El monitoreo periódico de palmeras es esencial para su sanidad. Este proceso incluye la inspección visual regular para detectar deficiencias nutricionales, enfermedades y ataques de insectos. Signos como hojas amarillentas, manchas o presencia de plagas deben ser identificados rápidamente. Además, es crucial evaluar el drenaje y el riego adecuados para evitar problemas de exceso o falta de agua. Observando el color, textura y forma de las hojas así como el crecimiento general se garantiza el bienestar de las palmeras, asegurando que se mantengan sanas y hermosas en su entorno.
Las palmeras requieren poco mantenimiento y mantenerlas vigorosas no debería ocupar demasiado de su tiempo. Todo lo que tiene que hacer es proporcionarles las condiciones adecuadas: la cantidad correcta de luz solar, un suelo saludable, abundantes nutrientes y la cantidad adecuada de agua y su palmera prosperará.